Infografías
La tasa de desempleo es uno de los principales indicadores del pilar de Acceso a los Alimentos, elemento necesario para establecer o conocer una situación SAN. En Honduras, este indicador ha reflejado la reducción de un punto porcentual entre los años 2017 a 2018, esto representa que 79,260 personas se incorporaron para el año 2018 en algún tipo de empleo. En las mujeres ha sido evidente la disminución de la tasa de desempleo, pasando de un 10.7% a 7.4%, dando con resultado preliminar que las mujeres se han incorporado más que los hombres al mercado laboral del país para 2018.
LACTANCIA MATERNA
La OMS y el UNICEF recomiendan que los niños inicien la lactancia materna en la primera hora del nacimiento y sean amamantados exclusivamente durante los primeros 6 meses de vida, lo cual significa que no se les proporcionan otros alimentos o líquidos, ni siquiera agua.
También recomiendan que, a partir de los 6 meses de edad, los niños deben comenzar a comer alimentos complementarios seguros y adecuados mientras continúan amamantando hasta por 2 años o más.
La lactancia materna (LM) es un eslabón fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de los niños que nacen cada año en Honduras. Es papel de todos (familias, comunidades, Estado), fomentar, promover y apoyar la práctica de la lactancia materna para garantizar el crecimiento y desarrollo de los niños, en especial durante las primeras etapas de la vida.
La Pobreza es la situación que se asocia con la baja capacidad de recursos de las personas, además de situaciones precarias en aspectos de vivienda, desnutrición, condiciones sanitarias, incluyendo bajos niveles de escolaridad, además de la dificultad que tienen las personas para formar parte del mercado de trabajo, circunstancias que generan poca participación en la integración social.
El ingreso permite conocer sobre la capacidad económica que tiene un hogar para satisfacer sus necesidades. Según la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística en el año 2018, la principal fuente de ingresos fue por medio de salario, cuentas propias y remesas.
- Pobreza relativa Hogares cuyo ingreso es menor que el costo de la Canasta Básica y mayor que el costo da la Canasta Básica de Alimentos. INE, 2016.
- Pobreza extrema Hogares que tienen un ingreso per cápita inferior al costo de la Canasta Básica de Alimentos. INE, 2016.
INCIDENCIA DE DIARREA EN NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS
Se considera diarrea cuando hay tres o más deposiciones al día (o con una frecuencia mayor que la normal para la persona) de heces sueltas o líquidas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la amenaza más grave de las enfermedades diarreicas es la deshidratación porque se pierde agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato), cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce la deshidratación.
Entre algunas causas se encuentran: padecer desnutrición, fuentes de agua contaminada, condiciones de higiene deficiente, alimentos elaborados o almacenados en condiciones antihigiénicas o contaminados.
Una forma de prevenir este tipo de infección en niños menores de 6 meses es ofrecer lactancia materna exclusiva.
Según ENDESA 2019, la información proporcionada por las madres indica que el 13% de los niños y niñas menores de 5 años tuvo algún episodio de diarrea en las dos semanas previas a la encuesta. En 51% de los casos de niños con diarrea se obtuvo asesoramiento o tratamiento en un establecimiento salud o proveedor de salud del sector público (35%) o del sector privado (19%). El 44 por ciento no solicitó asesoramiento o tratamiento.
En relación con los patrones de consumo de alimentos durante los episodios de diarrea la ENDESA refleja que al 40 por ciento de las niñas o niños menores de 5 años se les proporcionó un poco menos de la alimentación acostumbrada, a 10 por ciento mucho menos y a 7 por ciento no se les proporcionó alimento.
ANEMIA EN NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS
Anemia por deficiencia de hierro es una condición que se caracteriza por bajos niveles de hemoglobina en la sangre. Los niños con este tipo de anemia presentan niveles de hemoglobina inferiores a 11.0 g/dl. Entre algunos signos y síntomas se encuentran: cansancio o fatiga, dolores de cabeza, piel pálida, entre otros. La mejor forma de prevenirla es que los niños tengan una alimentación saludable.
La desnutrición crónica tiene un fuerte impacto en el desarrollo durante la niñez y etapa adulta, afecta la capacidad de aprendizaje, concentración, productividad, incrementa el riesgo de padecer enfermedades e influye también en la productividad y economía de un país, por lo tanto, es causante de pobreza.
La baja talla para la edad (desnutrición crónica) también es considerado un indicador indirecto de las condiciones de vida generales de una población.
Entre las causas inmediatas de la desnutrición crónica se encuentra: la ingesta insuficiente de calorías y nutrientes e infecciones recurrentes, Sin embargo, las causas subyacentes también desempeñan un rol importante como ser: la falta de acceso a servicios público y de salud, el escaso conocimiento de las madres, desigualdad social y la inseguridad alimentaria , toda esta información está respaldada por la Organización Panamericana de la Salud.
El informe de ENDESA MICS 2019 refleja que, según el grupo de edad, el porcentaje más elevado de niñas y niños con retardo en el crecimiento está en los grupos de edad de 24 a 35 meses (23 por ciento) y de 36 a 47 meses (22 por ciento).
La condición socioeconómica de los hogares evidencia también diferencias en retardo en el crecimiento según el quintil de riqueza en donde se ubique la población infantil (33% en el quintil más pobre).
También existen diferencias según el nivel de educación de la madre, con los mayores porcentajes de retardo en el crecimiento en los niños de madres con escolaridad básica 1-3 (32 por ciento), y sin escolaridad (30 por ciento).